💥 desobediencias

Inventario de desobediencias, no necesariamente tecnológicas, contra la precariedad y el consumismo.

Reciclajes del café

1. Café 2.0

Cuando el café es escaso, o es muy caro, o quizás el último que preparaste te gustó mucho, aquí va un buena noticia: lo puedes volver a hacer. Es decir, tomas los desechos del café (los posos o la borra, según como le llamen en tu región) y lo vuelves a colar. Importante: debes secarlo primero, preferentemente al sol durante varias horas.

Quizás no quede tan fuerte como con la primera colada, pero quién quiere desvelarse a las 12 de la noche (como yo en este momento) por beber tanto café fuerte. Igual puedes mezclarlo con el café puro. Además, es ideal para matizar una taza con leche.

2. Lavasartén

Este lo he aplicado mucho: a la hora de fregar esos sartenes sucios donde antes preparaste una deliciosa cena, tener a mano la borra de café es excelente para ahorrarte tiempo (y detergente) en quitar la grasa.

Esparce un poco sobre la superficie y ve barriendo con la mano. Cuando lo enjuagues verás que buena parte de la grasa se habrá retirado (no toda, no es un milagro). Y si la borra aún está caliente, ¡mejor!

3. Compost

El uso del desecho del café en compostaje y jardinería debe ser ya parte de la cultura popular. En el compost es perfecto, pero en jardinería recomiendo acudir a una voz autorizada pues los compuestos de la borra pueden nutrir de forma distinta a las plantas.

Calentador solar de agua

Este método es eficaz en regiones específicas, según la estación, con buena exposición al sol: llena una cubeta de agua y colócala entre las 12 y las 4 de la tarde bajo el sol, y sin dejarlo mucho tiempo más allí tendrás agua con una temperatura agradable para bañarte antes del atardecer.

Repelentes de mosquitos

1. Con estiércol

Una solución simple y un poco sucia, pero no tanto. Eso sí, deberás vivir cerca del campo, pues lo ideal es que recuperes un poco de las heces secas de las vacas. Una vez con ellas, improvisa una fogata o un candelero donde vas a quemar tales desechos, y el humo se convertirá en un incienso efectivo contra los mosquitos.

2. Con petróleo

Esta quizás sea un poco más desagradable, pero útil: solo tienes que humedecer un trapo con petróleo y pasarlo preferentemente debajo de mesas y camas y en lugares oscuros. En esos sitios es común que se embosquen los moscos y el petróleo puede ayudarte a espantarlos.

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Horno acostado para hacer carbón vegetal

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Horno para cocinar con carbón (caja china)

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